En mi caso, la pieza se basaba en los recuerdos de adolescencia de una vecina a la que, como a mí, le gustaba construir pequeñas piezas de arte con trocitos de madera.
Por eso, la pieza la inmortalizaba paseando al atardecer por un parque hecho de bloques de madera. Al fondo, el Pilar y el Puente de Hierro. Chimeneas.
Aunque estaba destinada a permanecer en la calle hasta su degradación natural, la pieza fue robada un día después de su instalación por lo que ya no puede verse in situ.